domingo, 18 de septiembre de 2011

Beat Generation for a Lost Summer


On the road. Big Sur. Personajes secundarios.


La mítica novela On the road, En el camino, que tanto dio que hablar y que fue un bestseller durante años, es eso eso, un mito.
El argumento es un tanto sencillo: varios tipos viajan sin descanso por Estados Unidos después de la 2ª Guerra Mundial. La novela presenta un estado emocional de una parte de la juventud, sin rumbo, sin ideales claros, sin meta. No me parece una novela fundamental, ni tiene un especial interés el viaje en sí: viajamos locos, no teníamos dinero, un amigo me dejó una habitación, buscábamos a unas chicas, corríamos al máximo, y así una y otra vez.

El estilo es bastante seco, apenas unas líneas de lirismo de vez en cuando. No hay un interés de estilo más allá de buscar una comunicación directa, de llegar a un público estándar. La novela se escribió en 22 días, no hay una labor de pulido ni en el argumento ni en el estilo. Ignoro cómo puede averiguarse si la novela influyó en los escritores que no pertenecieron a la llamada “Generación beat”, mi opinión es que no es un libro que abra ninguna puerta desde el punto de vista literario. Explica muy bien un estado de ánimo, un momento histórico en las carreteras de americanas, pero ni es un reflejo de la vida americana del momento, ni representa las inquietudes juveniles, sino que forma parte de un mosaico complejo. Escritores como Faulkner, Hemingway, Salinger, por citar algunos, ejercieron un liderazgo mayor, abrieron puertas a nuevas formas de novela. Es verdad que la conjunción de las referencias musicales, la frescura del vocabulario y la mirada radical de los protagonistas pudieron dar lugar a una nueva forma de novelar. De ahí a afirmar que es uno de los libros más influyentes de la mitad del siglo, me parece una absoluta estupidez. ¿Fue precursor Kerouac del movimiento hippy? ¿Alumbró parte de su ideología? Tuvo su importancia, desde luego. Fueron personajes que removieron los ambientes literarios de su tiempo, que entre todos, me refiero al grupo denominado “Beat Generation”, sí componen un panorama de interés. Y tiene el mérito de hablar de drogas y sexo saliéndose de los cauces habituales de tabúes y eufemismos.
Los cuatro viajes que realizan transcurren entre Nueva York y San Francisco, con Denver como punto neurálgico de todo lo que ocurre. El último viaje a México es el más interesante y probablemente son las mejores páginas del libro. El autor se aleja de su mundo y descubre otras gentes y otras formas de vida, eso le da pie a una narración más reflexiva, incluso más poética.
Los otros dos libros, Big Sur y Personajes secundarios, redundan en la misma idea, por eso me resultan epílogos redundantes. Big Sur la escibió Keruac después de On the road. Me acerqué a la novela esperando encontrar algo que pusiera de manifiesto esa zona tan maravillosa que es el Big Sur, visita obligada en la California de Silicon Valley y Frisco. Pero aparte de alguna descripción, el personaje sigue con el rollo de ir sin parar, del viaje eterno, buscando chicas, alcohol y diversión con sus amigos, con alguna conversación interesante sobre la cultura o la contracultura. Pero me aburrí con la lectura.
Igual me pasó con el libro de Joyce Jhonson, novia de Keruac durante una época, y retratista de esta época en un libro que, aunque está muy planteado y bien escrito, vuelve a reiterar el pensamiento de Keruac y su eterno movimiento. Y es que no pude más, dejé agosto para Keruac y me lo leí en un par de semanas, sin la menor intención de tomarlo de nuevo.

1 comentario:

Clari dijo...

parecen libros muy entretenidos para un viaje. Ahora que me saque vuelos a Australia por trabajo me los voy a llevar para todas las horas en el avion.
alguna novela para recomendar?