lunes, 29 de septiembre de 2008

Dientes de leche Ignacio Martínez de Pisón



La novela de Martínez de Pisón, “Dientes de leche” relata la saga familiar de los Cameronni, fundada por Raffaele, combatiente fascista, del bando franquista, que aparentemente se queda en España por amor, pero encierra un secreto descubierto años más tarde por su hijo Rafael: dejaba en Italia una vida frustrante. La paradoja del personaje que defiende unas posiciones políticas asumiendo todo el argumentario fascista, es que transmite a algunos de sus hijos una enfermedad mental, que les impide desarrollarse normalmente.
Los personajes, perfectamente definidos en la novela, son complejos y singulares. Cada hijo tiene su personalidad (Paquito tiene un retraso mental que le hace ser niño de por vida), que contrasta con la del padre. La línea femenina, la madre y Elisa en primer plano, es totalmente diferente a la masculina, ellos son orgullosos y testarudos, mientras que ellas se adaptan mejor a las circunstancias, son más condescendientes. Los tres hermanos forman un bloque compacto.
Hay otras mujeres de menor importancia narrativa, pero que coinciden con la madre y Elisa, son la tía y la exmujer de Raffaele.
Técnica narrativa cinematográfica: cada capítulo tiene entidad en sí mismo, entre cada uno de ellos hay saltos temporales para avanzar en la narración y dar una panorámica completa de la saga desde la Guerra Civil hasta los años 80. Últimamente Martínez de Pisón parece que está atrapado en la fascinante historia de España del siglo XX, lo que le ha llevado a escribir dos libros que aportan puntos de vista muy distintos a los que se habían tratado anteriormente. En el documento “Enterrar a los muertos” ahonda en las vicisitudes del bando republicano, sus odios internos y su falta de piedad para con los suyos. En “Dientes de leche” ahonda en el bando vencedor con sus miserias y sus secretos.
Una novela lineal casi siempre, con un estilo claro y sin demasiadas aventuras retóricas (no las necesita), es capaz de meter al lector en la novela en la primera página, y no decae el interés hasta la última línea. Como en las anteriores obras, sobretodo en “El tiempo de las mujeres”.
Leyendo todas las obras de Martínez de Pisón, creo, tenemos un reflejo de la sociedad española desde los años 80 hasta ahora, que si no explican la complejidad de toda la sociedad, al menos, da unas instantáneas bastante representativas de la misma.
Cada libro de este autor confirma su destreza para la narración y no hace si no agrandar su figura literaria.

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