viernes, 3 de octubre de 2008



LA CARRETRA CORMAC MCCARTHY
...Noches más negras que las tinieblas y cada uno de los días más gris que el anterior. Como el primer síntoma de un glaucoma frío empañando el mundo.
En la carretera de McCarthy es una novela sobria y contenida. Un paisaje del futuro atroz y gris. Dos personajes, padre e hijo, solos ante el peligro, ante la nada, en un mundo destruido, olvidado y arrasado. Ni el padre ni el hijo tienen nombre, como no lo tienen ninguna de las ciudades por las que pasan.
Estados Unidos está destruido y allí sólo quedan pocos supervivientes, temerosos unos de otros, capaces de devorar a otros hombres para matar el hambre. Nada nos dicen del caos anterior, ni de las causas de la catástrofe. Los personajes no lo saben y se preguntan cuando entablan una conversación con alguien que no dura más de unos instantes.
Viajan al sur, tampoco sabemos en busca de qué. Huyen del frío y de la gente, el padre le dice al muchacho que van a encontrarse con “los buenos”, pero todos con los que se encuentran parecen malos. Ellos llevan el fuego, salvoconducto para ser aceptados por los “buenos”, según el padre. Explica al muchacho que el fuego lo es todo: la sabiduría, la entereza, la honestidad, la rectitud, la justicia...
El recorrido, a lo largo de la carretera, es interminable, a la mitad de la novela parecen que la meta es el mar, pero al llegar al mar, siguen su camino al sur. Nbo pueden pararse en ningún momento por el miedo a ser encontrados por otros hombres. No veo tampoco que haya un viaje interior simbólico, pues no hay nada del interior de los personajes, apenas hay sentimientos. El padre mantiene la cordura siempre, en una ocasión dice que su mayor valentía es haberse levantado. Algún sueño, un recuerdo de su esposa y poco más. El niño sí que siente y quiere acercarse a los demás personajes, ayudarles, pero no siempre se imponene esas sentimientos inocentes.
El estilo de la novela es seco, árido, como el paiseje que describe. Apenas algún adjetivo (gris, ceniza, metálico...), pocos diálogos y muy escuetos, sin guiones, muchas palabras repetidas en un diálogo duro, escueto y certero.
Las imágenes apocalípticas se suceden, el paisaje de ceniza y muerte estremece, el hombre no quiere que el niño vea algunas escenas, hasta que el muchacho le recuerda que ya tiene esas imágenes en la mente. El cuadro se parece a las escenas de Mad Max, película que nunca me gustó, pero que te recuerda un futuro incierto.
“Dos días más. Luego tres. Efectivamente se estaban muriendo de hambre. Una región saqueada, esquilmada, arrasada. Desvalijada hasta de la última migaja. Noches de un frío intenso y una negrura de ataúd y la mañana tardaba en llegar y traía consigo un silencio terrible. Como el amanecer previo a la batalla. La piel color de cera del chico era prácticamente translúcida. Con aquellos ojos de mirada fija parecía salido de otro mundo.”
Una cosa me preguntaba durante toda la novela: ¿habrá algún significado simbólico en esta huida desesperada? ¿Cuál es la intención última del escritor? ¿Es una imagen visionaria o una hipótesis?
¿Qué es el sur? ¿Estamos ante una postura nihilista?
El final de la novela es abrupto, no sé si premeditadamente o no. Tampoco tengo claro si es optimista o lo contrario. El niño sigue el camino, con otro hombre y quizá otra familia. Pero ¿realmente es ese el final? ?O es la muerte del padre? Desde luego lo que sucede después del fin del padre es irrelevante. La llegada de un hombre que no agrede, que cumple la palabra, contadice la idea del hombre superviviente que ha lanzado siempre el padre del muchacho. Por eso no veo claramente si el final es abierto, pesimista o esperanzador. Si esas páginas tienen más valor que toda la novela, el argumento es una trampa. Quiero pensar que es una salida para el muchacho, que no ha querido dejarlo en la carretera solo y le ofrece otra compañía.
Luego la novela acaba en la muerte. Sobras las dos últimas páginas.
De todas formas, una obra ineludible que deja un poso que te ronda durante varios días en la cabeza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es verdad que es una novela que deja muchas cuestiones abiertas... quizá es todo una visión del futuro de la humanidad... que da verdadero pánico; lo que describe, la forma de estar escrita, los personajes, todo contribuye a crear un desasosiego en el lector. Estoy de acuerdo en que deja un poso que dura varios dias